EL
MUNDO
30 octubre
2018
Una
técnica española para 'limpiar' las proteínas del Alzheimer del cerebro
Laura Tardón
Un laboratorio español podría tener la
llave para poner cerco al Alzheimer. Aunque aún quedan interrogantes por
resolver, los resultados de un ensayo clínico desarrollado por Grifols y que se acaban de presentar en Barcelona ponen en
el centro del escenario una nueva manera de tratar uno de los grandes males de
la sociedad occidental. No será un fármaco sino un procedimiento de extracción
de plasma para limpiar del cerebro el cúmulo de proteínas neurodegenerativas
que se asocia con la enfermedad.
Con esta técnica, según los autores del trabajo, los
pacientes en estadio moderado (aquellos que necesitan supervisión constante
para las actividades de la vida diaria) mostraron una ralentización del 61% en
la progresión del Alzheimer en comparación con las personas del grupo placebo.
«El efecto del tratamiento es muy destacable. Estos hallazgos abren nuevas vías
para la investigación de los trastornos neurodegenerativos en adultos y pueden
ofrecer a los pacientes con Alzheimer una nueva modalidad de tratamiento»,
afirma Óscar López, director del Alzheimer's Disease Research Center de la Universidad de Pittsburgh (Pensilvania, EEUU).
La idea consiste en retirar una de las proteínas que se van
almacenando en el cerebro de los pacientes con Alzheimer, las beta-amiloide. Dado que circulan en el plasma unidas a la
albúmina, los investigadores apostaban por la extracción de dicho plasma para
poder hacer limpieza y limitar así el impacto de la enfermedad en las funciones
cognitivas. ¿Cómo? A través de la plasmaféresis (una
técnica consolidada y segura que se basa en el recambio plasmático y se utiliza
para algunas enfermedades autoinmunes) y su sustitución con albúmina (una
proteína bien tolerada y con múltiples propiedades terapéuticas -antioxidantes,
inmunomoduladoras y antiinflamatorias-).
Los resultados han sido «muy relevantes» en el «estadio
moderado», tal y como esbozaban los autores durante la presentación del estudio
(AMBAR) en el Congreso Clinical Trials
on Alzheimer's disease (CTAD), el pasado fin de semana.
En palabras del portavoz de la Sociedad Española de
Neurología (SEN), Guillermo García Ribas, «es la primera vez en 15 años que se
obtienen resultados positivos de un ensayo clínico multicéntrico en la
ralentización del Alzheimer», una enfermedad que en 2030 podría afectar a más
de 75 millones de personas, según estimaciones de la Organización Mundial de la
Salud (OMS).
Sin embargo, no hay ninguna modificación en la progresión de
la enfermedad en las personas con Alzheimer leve. Y este es uno de los
interrogantes que hay que analizar. Como señala García Ribas al comentar este
estudio, «habrá que valorar qué diferencias hay entre los afectados leves y los
moderados para entender por qué esta técnica funciona en un grupo y no en
otro». Además, «habrá que ver si la albúmina es necesaria o sólo bastaría con
la retirada de plasma, qué cantidad y durante cuánto tiempo, por ejemplo».
En la misma línea, Víctor Grifols Roura, el presidente de Grifols,
afirma: «Continuaremos explorando el potencial de las proteínas plasmáticas y
del recambio plasmático en estudios posteriores». Es precisamente esta compañía
la que, junto a la Fundació ACE y el Alzheimer Disease Research Center de la Universidad de Pittsburgh, puso en marcha en
2004 una estrategia integral de investigación en Alzheimer. En este marco nació
AMBAR, el ensayo clínico internacional, multicéntrico y doble ciego en el que
han participado cerca de 500 pacientes con Alzheimer de 41 hospitales de Europa
y EEUU.
A raíz de este ensayo, las acciones de Grifols
se dispararon ayer casi un 8,8% en el IBEX.